viernes, 29 de abril de 2011

Nuestro desempleo español

Respondiendo a Amando de Miguel que nos dice:
“No voy a entrar en el juego de alegrarme de que no hayamos llegado a los cinco millones de parados. La cifra de parados de la Encuesta de Población Actica no es muy válida porque no estima bien cuál pueda ser realmente la población activa (la que trabaja o puede trabajar). Así, no se consideran población activa los siguientes rubros: 1) Los estudiantes que alargan innecesariamente sus carreras. 2) Los autónomos que echan el cierre a sus tiendas o sus despachos. 3) Los técnicos y directivos españoles que emigran a otros países. 4) Los inmigrantes extranjeros que retornan a sus respectivos países. 5) Los prejubilados, una figura vergonzante. Todos esos conjuntos suman una población que no aprovecha bien sus recursos, como no los aprovechan los parados reales. En esos últimos no se cuentan los que están en la economía sumergida, es decir, los adultos que trabajan en la familia o viven de ella. Total, que no hay forma de saber el número real de parados reales que hay en España. Podrían ahorrarse el trabajo de la EPA, un derroche más de recursos públicos. Ni siquiera creo que se justifique la existencia de un Ministerio de Trabajo. Lo fundamental no es el número de parados sino el número de españoles ocupados que rinden poco. Esa es la verdadera sangría del país, la que pagamos con nuestros impuestos, tasas, licencias y multas. Por eso no salimos de la crisis, porque tenemos que mantener a muchos que no producen lo suficiente. Mi predicción es que bajarán los sueldos y las pensiones todavía más. Al mismo tiempo subirán los precios. Ojalá me equivoque. Menuda papeleta le queda al PP."

Un gran hallazgo de los economistas ha sido su lenguaje; con lo cual la cuenta de la vieja se ha convertido en ciencia; uno de sus descubrimientos (que no deja de ser un avance) es la distinción entre macro y microeconomía; la primera es útil para las decisiones de los estados, oligopolios o monopolios; la segunda lo es para cualquier ciudadano en su economía doméstica. Pero... si se piensa fríamente y desapasionadamente, ambas son equivalentes. La macro y la micro se basan en "inputs y outputs"; en leguaje llano, lo que tienes y lo que gastas; por eso se debe saber que los estados, comunidades etc. actuarán bien en cuánto sepan que no se puede gastar con el bolsillo izquierdo lo que no tienes en el derecho; vulgo, economía familiar, más reconocida cómo la regla de oro del gitano mercantil (y esta expresión no es nada peyorativa ni discriminatoria; me siento triste por verme impelido a hacer esta aclaración, que debería holgar).

No hay comentarios:

Publicar un comentario